Una Fotografía Que Casi Destruye Una Carrera
¿Alguna vez te ha pasado que te juzgan por algo que no elegiste? ¿Que todos hablen de ti, pero no por lo que haces, sino por cómo luces? Allison Stokke, una joven promesa del salto con pértiga en Estados Unidos, quien ya había ganado cinco récords con su deporte favorito, vivió eso de forma brutal.
Su historia no es solo la de una atleta talentosa y famosa sino también la de una mujer que enfrentó el lado oscuro de la fama viral… sin haberlo pedido. Todo por una fotografía simple e inocente que le sacaron en una actividad deportiva en Nueva York en el año 2007.
El Efecto De La Viralización En Internet
Esto solo pudo suceder porque estamos en el mundo de la viralización de las imágenes y la información a través de internet. En otras épocas, esto hubiera quedado reducido al ámbito local y, a lo sumo, se hubiera conocido en las localidades linderas. Aunque Allison hubiera sufrido igual, el alcance hubiera sido mucho menor.
Menos personas se hubieran enterado de su humillante situación y Allison Stokke hubiera vivido una experiencia menos cruel. Ella solo estaba dedicada a triunfar en su gran pasión, la que practicaba desde hacía décadas, el salto con pértiga. En el campeonato, ella estaba lista de mente y cuerpo, totalmente enfocada en su misión.
¿Cómo Comenzó Todo?
Allison nació en Newport Beach, California, en 1989. Desde muy pequeña, creció en un ambiente deportivo y de competencia sana. Su familia estaba muy vinculada al atletismo: su hermano practicaba salto con pértiga, y fue precisamente viendo sus entrenamientos cuando Allison se sintió atraída por esa disciplina y decidió seguir su pasión.
Decidió dedicarse de manera profesional al deporte del salto con pértiga y nada ni nadie intentó detenerla porque era muy buena en esta disciplina, que parece tener una mezcla de ballet, fuerza y acrobacia. y ella, prácticándolo se sentía feliz y veía que era lo suyo. ¡Lo vivía con total pasión!
Salto A La Fama
De esta manera, con apenas 11 años, Allison comenzó a entrenar. Lo que al principio era un juego se convirtió rápidamente en una vocación. Tenía condiciones físicas excepcionales: flexibilidad, velocidad, potencia y coordinación. Pero más que eso, tenía una voluntad de hierro. Día tras día, perfeccionaba su técnica. Quería ir más alto, ser mejor.
Con cada caída, mayor era el desafío que esta niña sentía por superarlo y salir adelante. ¡Quería triunfar! Se imaginaba saltando en campeonatos nacionales, representando a su universidad, y ¿por qué no? También se veía a sí misma ganando medallas en campeonatos internacionales. Sería famosa y la mejor en su disciplina…
Una Niña Con La Cabeza En El Cielo
En poco tiempo, los resultados comenzaron a llegar. A los 15 años, ya era campeona estatal en California. Y en 2004, con solo 16, batió el récord nacional juvenil con un salto de 3,86 metros. Pero no se quedó ahí. En 2005, volvió a romper la marca, esta vez con 4,11 metros.
Esta niña, que comenzó a entrenar con solo 11 años, en solo 4 años ya era reconocida a nivel nacional, comenzando una carrera que se veía como imbatible. Allison estaba dedicada a pleno al salto con pértiga. ¡Era imparable! ¿Ella se habría imaginado que su incursión iba a ser tan exitosa?
Alisson Salía En Todas Las Revistas
La historia de Allison Stokke es una historia real, poderosa e inspiradora. Una historia que comienza como la de tantas jóvenes apasionadas por el deporte… pero que toma un giro tan inesperado como injusto. Stokke soñaba con volar alto con su garrocha y terminó luchando por algo mucho más grande…
Allison terminó luchando por su derecho a ser respetada como persona y como deportista. Veremos lo que sucedió en su vida que hizo que ésta diera un giro inesperado de 180 grados. La joven era una promesa. En un país donde el atletismo escolar tiene un peso enorme, su total dedicación era necesaria.
Metas Claras
La joven campeona entrenaba todos los días, se cuidaba, estudiaba y viajaba para competir en distintas ciudades del país. Su futuro parecía claro: seguir creciendo, llegar a la universidad con una beca deportiva y, quizás, algún día, representar a su país en los Juegos Olímpicos, con gran orgullo y felicidad.
Con solo 15 años, estableció un nuevo récord juvenil y lo mismo sucedió al año posterior, cuando superó los 4 metros, compitiendo con una concentración extrema. Alisson era un ejemplo por alentar a los jóvenes a perseguir sus sueños y a no rendirse porque el esfuerzo se premiaba. Pero algo sucedió…
Su Entrenamiento
Stokke entrenaba todos los días, de manera constante, para mejorar su performance y levantaba pesas para tener fuerza y sacar músculos. En el 2007, el Washington Mail escribió: “Se ve mucho talento”. Su éxito estaba bien ganado ya que Stokke se esforzaba y trabajaba verdaderamente duro en sus agotadores entrenamientos.
A lo largo de sus entrenamientos, Stokke sufrió varias lesiones, entre ellas una fractura de tibia, por la cual tuvo que dejar de competir durante 6 meses. Estas lesiones pusieron en riesgo su continuidad en el deporte. Sin embargo, lejos de rendirse, la pertiguista regresó mejorando su plusmarca a 4,14 metros.
Una Foto Como Tantas Otras
Pero en 2007, cuando solo le faltaban 2 meses para cumplir los 18 años, todo cambió. Fue en una competencia en Nueva York. Como de costumbre, un fotógrafo, que conocía a la familia, tomó algunas fotos suyas. En una de esas imágenes, se la veía concentrada, lista para impulsarse con la pértiga.
Esta foto se compartiría solo entre los blogs deportivos escolares y las publicaciones deportivas. Esta prometedora campeona, que salió segunda en las finales de la Federación de California a pesar de haber sufrido una lesión en la pierna, ya había llenado páginas y páginas de publicaciones sobre deporte y gimnasia.
¿Qué Sucedió Con La Foto?
Hasta ahora, todo parecía normal. En esta competencia en Nueva York en 2007, un bloguero, ajeno al deporte, encontró esa imagen en internet y decidió publicarla en un sitio web dedicado a “mujeres atractivas”, con una pregunta provocadora: “¿Quién es esta increíble atleta?”. Era un hombre cualquiera, que Allison Stokke no conocía.
En pocos días, la foto dio la vuelta al mundo. Miles de personas empezaron a compartirla, a comentar y a viralizarla. No hablaban de su técnica, ni de su esfuerzo, ni de sus récords. Hablaban de su cuerpo, de su ropa deportiva y de su aspecto. ¿Te imaginas lo que significa eso a los 18 años?
El Comentario Del Bloguero Se Hizo Viral
¿Alguna vez te has preguntado qué se siente cuando el mundo entero te mira, pero no por lo que haces, sino por cómo luces? ¿Qué pasa cuando tu talento es opacado por una inocente foto viral sacada de contexto? Esto fue lo que vivió Allison Stokke, quien estaba totalmente fuera del tema.
Allison pasó de ser una atleta prometedora a convertirse en objeto de deseo y sexualización sin haber hecho absolutamente nada más que saltar en los campeonatos, entrenar duramente y competir con cuerpo y alma. Pero los medios de comunicación, blogs, foros… todos hablaban de “la chica de la pértiga”. Y no por su talento.
No Es Justo
Si bien Stokke siempre soñó con triunfar y ser famosa, siempre soñó lograrlo por sus méritos deportivos y por eso puso tanto empeño en su entrenamiento. Lo hacía sistemáticamente, varias horas al día, era intensivo y ella lo completaba con mucha felicidad. De esa manera, iba obteniendo logro tras logro y campeonato tras campeonato.
Ahora, no solo la prensa formal escribía sobre ella y sus logros deportivos sino que en todo internet sonaba su nombre pero no específicamente por sus logros como atleta, lo cual no era para nada justo. El boguero, llamado Matt Ufford, publicó la foto con el título “El salto de pértiga es sexy, apenas legal”.
El Lado Oscuro De La Viralidad
El uniforme para entrenar y para competir en este deporte es ajustado al cuerpo y deja parte de la barriga a la vista. No es que Allison lo vistiera para provocar, ella solo vestía el uniforme usual. Ese bloguero sacó la fotografía de contexto y le hizo mucho daño a esta joven atleta.
Allison no eligió la foto ni pudo dominar los comentarios que los hombres mal pensados hacían sobre ella sexualizando una foto que era un documento de un momento deportivo. Tampoco pudo decidir quién podía mirar o no mirar su fotografía. Había quedado expuesta por la mente retorcida de un bloguero.
Viviendo Una Pesadilla
Antes de esto, la carrera y fama de Stokke iba en aumento por su performance y los medios de comunicación formales hablaban sobre su mejoramiento físico. De hecho, Allison entrenaba con pesas incansablemente, siempre que podía para mejorar su condición física y su figura para manipular con mayor flexibilidad la pértiga.
A raíz de ver su nombre en internet, donde era juzgada por su físico, Allison vivió una pesadilla, se sintió invadida, juzgada y cosificada. Su casilla de correo se llenó de mensajes, muchos de ellos eran ofensivos. Hasta se crearon perfiles falsos suplantando su identidad y se hicieron memes sobre ella.
Antes Era Feliz
Anteriormente, Allison contaba sobre su vida a varias publicaciones deportivas donde era entrevistada con respeto. Un artículo en DyeStatCal decía: ”Felicitaciones por el futuro de esta graciosa estrella de la playa del Condado de Orange, que nos dará años de razones para seguirla […] por todo el país y alrededor del mundo”.
Las publicaciones siempre se referían a Allison y sus compañeras con mucho respeto, viéndola como una referente juvenil de las competiciones atléticas. Recordemos que Stoke rompió al menos cinco récords y logró conseguir una beca en una de las universidades de la Ivy League, la Universidad de California, gracias a su desempeño.
Las Vueltas Del Destino
Anteriormente, había recibido un Premio a la Excelencia Académica de su escuela secundaria. ¿Quién se podía imaginar que su vida daría un vuelco así? Desde que comenzaron a sexualizarla, la prensa comenzó a acosarla. Incluso, algunas marcas intentaron aprovechar la situación, ofreciéndole contratos publicitarios que nada tenían que ver con su disciplina.
Ella no entendía cómo una foto podía tener tanto poder destructivo. Lo más triste era que ya no podía entrenar tranquila. En cada competencia había cámaras buscándola, pero no para cubrir el evento, sino para retratar “a la joven viral”. Su privacidad se esfumó de un día para otro como por arte de magia.
Decidió Hablar
Allison decidió hablar. Con una madurez admirable para su edad, ofreció entrevistas en las que dejó en claro su malestar. Dijo que se sentía humillada, que nunca había consentido ese tipo de exposición y que lo que más le dolía era que nadie hablara de su verdadero trabajo: su desempeño deportivo.
Allison no estuvo sola porque su familia la apoyó plenamente y su entrenador también, como era lo más lógico. Y muy especialmente, la apoyó el fotógrafo original —el que había tomado la imagen con buena intención. Él salió a defenderla públicamente, denunciando el uso indebido y manipulador de la foto.
La Maldita Foto
Esta es la inocente imagen que publicó el bloguero Matt Ufford, donde publicaba perfiles de mujeres deportistas, con el título "Pole Vaulting is Sexy, Barely Legal" (el salto de pértiga es sexy, apenas legal). La publicó dos meses antes de que Alisson cumpliera los 18 años, por lo tanto, era menor de edad en ese entonces.
Vemos a Allison en una pose que no tiene nada de sexual. Ella se toca su cabello atado en una cola de caballo, vestida con su uniforme, en pose para comenzar sus movimientos triunfadores. La imagen dio la vuelta al mundo pero el comentario malintencionado de Matt Ufford hizo mucho daño.
Daño Irreparable
El fotógrafo que realizó la foto se comunicó personalmente con Matt Ufford y lo llegó a amenazar para que retirara la foto pero el daño ya estaba hecho, era irreparable. Solo se mostraba a una bella joven atleta en plena competición pero cuando la maldad se viraliza es difícil de revertir.
Muchas atletas jóvenes en el lugar de Stokke habrían abandonado pero Allison decidió seguir. Con más fuerza que nunca, siguió entrenando y compitiendo pero se sintió abrumada porque la prensa, que siempre la había apoyado, ahora también hacía alusión a su físico. Iban en busca de sacarle fotos a la “bella y sexy deportista”.
Una Persona De Mala Fe
El bloguero, incluso, publicó de manera malintencionada, la edad de Allison, haciendo alusión en que le faltaban dos meses para llegar a la mayoría de edad, que aún no había cumplido los 18 años. Sumado a la frase: “El salto con pértiga es sexy, apenas legal", hizo un daño irreversible.
No todos apoyaban al bloguero. Él se quejó porque recibía mensajes con voces anónimas y amenazantes. Incluso el presentador del programa “To Catch a Predator” desde el año 2004 a 2007, lo llamó para hacerlo entrar en razón y que publicara una frase para revertir el efecto. Ufford lo contaba como algo gracioso.
Alisson Le Gana A La Frustración
Estaba decidida a retomar el control del relato. A veces recordaba como en 2012 intentó clasificar para los Juegos Olímpicos de Londres. Era el sueño de su vida y había entrenado duro para lograr su objetivo pero a pesar de sentirse preparada no logró el pase. ¿Sintió frustración? Claro, pero esto agrandó su resiliencia.
Allison entendió que la vida no siempre sigue el plan A y que eso no es un fracaso. Comenzó a explorar otras oportunidades. Siguió entrenando, pero también empezó a trabajar como modelo para marcas deportivas. La diferencia era clave: ahora, ella elegía cómo y cuándo mostrarse. Nadie más decidía por ella.
En La Actualidad
Stokke lleva una vida tranquila, alejada del ruido de la alta competencia y del escándalo mediático. Vive en una comunidad privada, entrena por placer, en proyectos de bienestar, salud y deporte, compartiendo su estilo de vida saludable con seguidores las en redes sociales como modelo fitness y embajadora de marcas deportivas.
En 2017, Allison comenzó una relación con Rickie Fowler, uno de los golfistas más famosos de Estados Unidos y lo acompañó en torneos, viajes, eventos. En el 2019 se casaron en una ceremonia íntima y en el 2021, se convirtieron en padres de una niña hermosa, la luz de sus ojos.
Compartir lo aprendido
Con el tiempo, Allison comprendió que su historia podría ayudar a otras jóvenes. No solo a las que hacen atletismo, sino a todas las que alguna vez fueron reducidas a una imagen o juzgadas por su apariencia. Participó en charlas, seminarios, talleres para adolescentes. Habló de autoestima, de respeto, de identidad.
Su figura atlética, su conocimiento técnico y su carisma la convirtieron en una embajadora ideal para marcas como Nike, Athleta o GoPro. Incluso participó en videos educativos sobre técnicas de salto, acondicionamiento físico y entrenamiento funcional. Se volvió una influencer del deporte, pero con contenido real, profundo y de gran utilidad.
¿Qué nos deja su historia?
La historia de Allison Stokke nos invita a reflexionar sobre muchas cosas. Sobre cómo tratamos a las personas en internet. Sobre el poder de una imagen. Sobre el consentimiento, la dignidad y la reconstrucción personal. Nos recuerda que detrás de cada rostro hay un ser humano con sueños, miedos y talentos.
Allison nos enseña que, por más viral que sea una foto, ninguna imagen define a una persona y se ha vuelto en una inspiración para muchas personas, no por una foto viral, sino por su resiliencia. Esta joven nos demostró que el verdadero salto en la vida se hace desde el dolor hacia la esperanza.
Declaraciones Del Monstruo
Al poco tiempo, Ufford, dijo al The Washington Post: “¿Cómo me sentiría si mi hija recibiera esta atención no deseada? Ahora no lo sé. Me gusta pensar que tengo la suerte de que mi hija sea una talentosa atleta que bate récords. Una brillante estudiante sin discapacidades físicas o mentales”.
¿Te gustó la historia? ¿Te sorprendió? Si alguna vez ves una imagen viral, antes de compartirla, piénsalo dos veces porque detrás puede haber alguien que, como Allison, que solo quiere volar y con o sin maldad, podemos hacerle perder la dignidad. Por suerte, Stokke es una luchadora ¡y salió adelante!